El Rococó

El Rococó: La Exuberancia y la Elegancia del Siglo XVIII

El Rococó, un movimiento artístico y arquitectónico que floreció principalmente en Francia durante la primera mitad del siglo XVIII, se caracterizó por su exuberancia, su delicadeza y su inclinación hacia lo decorativo.

Considerado una evolución del Barroco, se centró en la creación de ambientes refinados y elegantes, buscando la belleza en la ornamentación y la sensualidad.

Características de la Arquitectura Rococó

La arquitectura Rococó se distingue por su uso de formas curvas, asimétricas y caprichosas, con una profusión de detalles ornamentales. Sus edificios se caracterizan por fachadas con molduras elaboradas, elementos curvos, relieves y esculturas que representan temas mitológicos o pastorales.

El color juega un papel importante en la estética Rococó, con predominio de tonos pastel y dorados. La búsqueda de la luz y la transparencia se refleja en el uso de grandes ventanales y jardines con fuentes y esculturas.

Ejemplos Emblemáticos del estilo Rococó

Entre los ejemplos más emblemáticos de la arquitectura Rococó se encuentran el Palacio de Versalles, que aunque comenzó como un proyecto Barroco, recibió numerosas adiciones y remodelaciones Rococó durante el reinado de Luis XV.

También el Palacio de Amalienburg en Baviera, con su decoración exquisita y su jardín de estilo inglés, y el Hotel de Soubise en París, un ejemplo de la arquitectura residencial Rococó.